Los medios de comunicación y su influencia en América Latina

Posted on 21 septiembre 2009 por



Equipo: De los tres

Adriana Guerrero

Antonio Ramírez

Epi Díaz

grupo 1

En la actualidad, hablar sobre identidad nacional se ha convertido en un debate político, que día a día se vuelve más vulnerable y frágil en su concepto, pero -¿cómo lograrlo si se inicia con un avance irreversible de un creciente proceso de globalización que tiende a erosionar la soberanía de los Estados nacionales?

Países con gran tradición multiculturales se ven amenazados por las  vastas influencias que reciben; pues definir una cultura propia, sobre todo considerando las circunstancias, el desarrollo tecnológico  y las aperturas de mercados, se convierte en un reto complejo.  Las ideas de identidad, soberanía y nacionalismo ahora luchan por surgir y sobrevivir a las amenazas homogeneizantes de la cultura uniformante de la globalización.

El contexto contemporáneo es un mundo altamente intercomunicado, donde el capitalismo predomina en las naciones. Esto es un indicador posible de la mayor interconexión e interdependencia actual entre las naciones, lo constituyen los flujos de comercio exterior. “El conjunto de actividades de producción, comercialización y comunicación en gran escala de mensajes y bienes culturales que favorecen la difusión masiva, nacional e internacional, de la información y el entretenimiento, y el acceso creciente de las mayorías”[1] es entonces la definición de una industria  cultural.

Este sector de la industria, es uno de los más importantes, tienen un poder a la par del estado o de las organizaciones interestatales, pues como industrias culturales, son generadoras de cultura y una de las principales influencias que tenemos hoy en día sobre las sociedades. Se han vuelto una vía para hacer llegar a las masas objetivos, que en ciertos casos no son tan loables. Y bajo una tendencia de globalización, las industrias culturales vienen a romper con paradigmas regionales, pues aunque no compartan incluso el idioma, se han logrado introducir estereotipos como parte de la cultura local.

Hace unos 50 años, hablar sobre un movimiento de integración latinoamericano era algo lejanamente posible, pues solo constituía en un proyecto para ciertas elites, sin bases económicas o comunicacionales que interconectaran a las poblaciones. Néstor García Canclini, decía en su texto que “Los movimientos latinoamericanistas, aunque invocaran la comunidad geográfica, lingüística e histórica, y a veces el enfrentamiento con poderes intrarregionales, eran más bien actos discursivos que movilizaban pocos recursos. Su mayor expresividad y difusión se logró a través de las artes plásticas, la literatura y algunas figuras emblemáticas del cine y la música.”[2]

LatinosAnte la globalización y las tendencias mundiales, en sentido económico y cultural; Estados Unidos  y la comunidad Europea lideran este escenario, resulta difícil para un sector como Latinoamérica sobre salir entre los grandes, haciéndose presente en la comunidad internacional mediante la proliferación económica o el desarrollo de tecnologías o estos sectores que incluso hoy China empieza a tomar protagonismo. Es entonces como mediante la unificación de las industrias culturales principalmente los medios de comunicación, se trata de posicionar a América latina en el mapa mundial.

Mediante la democratización de los medios, y haciendo esa intercomunicación de las regiones del continente es como se intenta unificar este sector de la industria para lograr edificar un sentido latinoamericano y conforme una estructura fuerte que pueda generar influencia a otros niveles.

Anteriormente los medios de comunicación en Latinoamérica, y aislados entre sí, han servido a intereses privados, muchos influenciados por grandes potencias que intentan desestabilizar a la sociedad o vender una ideología, y tenemos como consecuencia una gran influencia del “Dr. House” en lugares que distan mucho de la realidad de dicha serie, y que confunden a la sociedad, vendiendo estereotipos y haciendo que las tradiciones y culturas regionales decaigan. Por otro lado; las industrias culturales también han servido a intereses regionales de grupos de poder; sector político principalmente pero también el sector económico, estos dos bloques se han servido de las industrias culturales para proliferar una ideología o crear tendencias hacia ciertos intereses económicos, tenemos casos como Cuba o Venezuela; donde el poder político domina el poder de comunicación y hace de este un medio para desarrollar sus políticas y sus acciones. Así mismo en el sentido económico, grandes empresas como en el caso de México donde grupo salinas por ejemplo comanda TV Azteca y mediante esta ventana de comunicación expande sus intereses económicos. En muchos casos poder político y poder económico se mezclan para formar un aparato casi indestructible.

Ante estos retos, queda en duda la posibilidad de unificar mediante las industrias culturales a una región del mundo que comparte no solo un habla si no también tradiciones y un sentido nacionalista – regional, que lucha para aparecer en el escenario mundial, pero que debido a este tipo de fuerzas de contrapeso se fracciona mas y se cuartea a grado tal de que a veces vemos imposible la idea de que algún día América latina figure en los escenarios mundiales.

Con una diversidad cultural rica y exquisita, América latina debe de unir esos esfuerzos y saber mezclar los intereses políticos, económicos y sociales; para lograr el desarrollo y la democratización de los medios de comunicación y las industrias culturales.


[1] www.oas.org/udse/espanol/documentos/1hub2.doc pp.1

[2] Ibídem pp.3

referencias:

 

Posted in: Uncategorized